El número de víctimas mortales del coronavirus en todo el mundo superó el sábado la asombrosa cifra de 3 millones de personas. El número de vidas perdidas, recopilado por la Universidad Johns Hopkins, es superior a la población de Chicago (2.,7 millones) y equivalente a la de Filadelfia y Dallas juntas.
Y se cree que el número real es significativamente mayor debido a la posible ocultación por parte de los gobiernos y a los muchos casos que se pasaron por alto en las primeras etapas del brote que comenzó en Wuhan, China, a finales de 2019.
El mundo superó el sombrío umbral de los 2 millones de muertes en enero, cuando las campañas de vacunación acababan de empezar en Europa y Estados Unidos y hoy están en marcha en más de 190 países.