El jurado condenó rápida y unánimemente a Chauvin de todos los cargos a los que se enfrentaba -homicidio en segundo y tercer grado, y homicidio involuntario- tras concluir que el ex policía de Minneapolis mató George Floyd de 46 años mediante una agresión criminal al inmovilizarlo en el suelo para que no pudiera respirar correctamente. La falta de oxígeno le causó a su vez daños cerebrales, insuficiencia cardíaca y la muerte, en mayo del año pasado.
Chauvin se enfrenta a una pena de hasta 40 años de prisión, pero es probable que reciba una sentencia más corta según las directrices legales.
La condena no pone fin a este caso tan cargado, que revitalizó el movimiento Black Lives Matter, ya que otros tres agentes se enfrentan a un juicio a finales de este año acusados de complicidad en el asesinato y homicidio.
La fiscalía presentó un caso convincente al jurado, ya que una serie de testigos -incluidos antiguos colegas de la policía de Chauvin, expertos médicos y transeúntes- construyeron una imagen de un oficial que se excedió en su autoridad y entrenamiento al presionar su rodilla en el cuello de Floyd durante nueve minutos y 29 segundos.