El presidente Biden ha anunciado esta mañana un nuevo compromiso para reducir las emisiones de carbono del país entre un 50% y un 52% para el año 2030, en comparación con los niveles de 2005.

Se trata de un gran salto con respecto a la reducción del 26% al 28% para 2025 que el entonces presidente Barack Obama anunció que pretendía alcanzar cuando se adhirió al acuerdo de París en 2015.

Cabe resaltar que, el compromiso de EE.UU. no alcanza el objetivo del Reino Unido para 2030 de reducir sus emisiones en un 63%, pero está más o menos a la par con los objetivos de otros países desarrollados como la UE y Suiza, según el análisis.

Desde la publicación del análisis de Rhodium, el Gobierno británico ha anunciado que pretende reducir las emisiones del país en un 78% para 2035 en comparación con los niveles de 1990.

Pero lo más importante es si los objetivos de Estados Unidos están en línea con mantener el calentamiento por debajo de 34.7 grados Fahrenheit, el umbral por encima del cual los científicos han advertido que el mundo se enfrentará a impactos del cambio climático aún más peligrosos.