Un estudio realizado por la Universidad Estatal de Carolina del Norte y publicado en The Guardian, llegó a la conclusión de que los chimpancés duermen en condiciones más higiénicas que los humanos.

Esta suciedad está en nuestras camas, principalmente porque usamos las mismas sábanas.

Más del 30 % de las bacterias que se encuentran en nuestras camas provienen de nuestro propio cuerpo, ya que procede de la piel, oral y fecal.

La doctora Megan Thoemmes, autora de un artículo publicado en la revista Royal Society Open Science, recogió muestras de 41 chimpancés en Tanzania y descubrió que estas muestras tenían menos bacterias corporales que el promedio de las camas humanas estudiadas.

La Dra Thoemmes buscó artrópodos como pulgas, piojos y garrapatas en 15 nidos de los chimpancés y solo encontró 4 ectoparásitos.

Se calcula que un 33 % del peso de la almohada de una persona pueden ser desechos de piel muerta, ácaros del polvo y sus heces.

Un edredón estándar podría contener 20 mil ácaros aproximadamente.

Un colchón usado por muchos años puede tener millones de ácaros.

Como conclusión, los humanos estamos rodeados de millones de microbios menos diversos que los de los chimpancés, y estos provienen de nuestros propios cuerpos, no del exterior. Este factor puede haber aumentado la propensión a sufrir de alergias y otras enfermedades.