Con el rápido crecimiento de la economía estadounidense, millones de personas han vuelto a trabajar. Sin embargo, todavía hay un gran grupo de estadounidenses cuyas tasas de empleo siguen estando muy por debajo de sus niveles pre-pandémicos: las madres de niños pequeños.
La explicación es bastante obvia. Muchas escuelas y guarderías no han vuelto a funcionar con normalidad. Sólo abren unas pocas horas al día, unos pocos días a la semana o en semanas alternas, lo que dificulta la vuelta de los padres a un trabajo a tiempo completo. Y las responsabilidades de crianza siguen recayendo de forma desproporcionada en las mujeres.
Es poco probable que esta situación cambie en el próximo mes o dos del actual curso escolar. Pero plantea una importante cuestión sobre el inicio del próximo año escolar, en agosto y septiembre: ¿Reabrirán las escuelas por completo, todos los días, de lunes a viernes, y todas las semanas?
Si no lo hacen y en su lugar mantienen un enfoque híbrido, supondrá un alto coste para las mujeres estadounidenses. El mayor problema de la igualdad de género en 2021 puede ser si las escuelas vuelven o no a la normalidad este otoño.