Muchos vacunados pueden quitarse la máscara, pero algunos no quieren

Muchos vacunados pueden quitarse la máscara, pero algunos no quieren

La semana pasada llegó la noticia oficial: Si estás vacunado, por fin puedes deshacerte de la mascarilla en determinados entornos sociales. Se podría esperar que el anuncio fuera recibido con olas de alivio y un cambio inmediato de comportamiento. Para algunos fue así.

Pero otros siguen dudando en silencio: aunque sea seguro, todavía no quieren quitarse la mascarilla.

Según las nuevas directrices publicadas la semana pasada por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, los estadounidenses totalmente vacunados no necesitan llevar mascarilla al aire libre, excepto en entornos concurridos, y pueden desenmascararse durante pequeñas reuniones al aire libre con personas vacunadas.

Las mascarillas han ofrecido seguridad en tiempos sin precedentes. También eran divisivas y a menudo indicaban a qué grupo político se pertenecía, con estudios que mostraban que los republicanos eran menos propensos que los demócratas a llevar o creer en la eficacia de las mascarillas.

Llevar una máscara significaba que se cumplía con los mandatos de los CDC y locales. El acto de despojarse de estas máscaras resultará extraño e incómodo para algunos, y esa reacción no es inesperada, dicen los expertos.

Mike Bordieri, profesor asociado de psicología en la Universidad Estatal de Murray, dice que es “predecible” que algunas personas duden en seguir las directrices actualizadas, y su comportamiento cauteloso puede explicarse por el hallazgo psicológico de que los seres humanos suelen “sobreanalizar el riesgo”.

SOPORTE
CONTACTANOS

© 2025 All Rights Reserved.