A lo largo de la vida, aparecen situaciones que pueden aumentar la probabilidad de sufrir un desorden de ansiedad; por ejemplo, problemas financieros, de pareja, enfermedades, dificultad de asimilar los cambios, etc.
La mayoría de las madres en su etapa de posparto atraviesan por momentos de ansiedad, y esto puede catalogarse como normal porque la maternidad va ligada a preocupación por el bienestar del bebé y mucho cansancio.
Hay algunos síntomas que se deben tener en cuenta, ya que pueden indicar que estás sufriendo de ansiedad por lo que requieres de ayuda especializada:
• Angustia y preocupación constante
• Fatiga
• Insomnio
• Ataques de pánico, que se manifiestan con aceleración del ritmo cardíaco, sudoración, temblor, hormigueo en brazos y piernas, sensación de no poder respirar bien y miedo a morir.
• Comportamiento obsesivo y compulsivo
• Náuseas
• Mareos
• Miedo a no poder cuidar a tu hijo