La Organización Mundial de la Salud aprobó una vacuna Covid-19 fabricada en China y pronto podría aprobar otra. El gobierno de Biden ha respaldado la renuncia a las protecciones de propiedad intelectual para las vacunas, lo que podría facilitar que más países las fabricaran.

Pero la campaña para vacunar al mundo se tambalea, y los expertos advierten que hará falta algo más para revertir la tendencia.

La necesidad es urgente: El virus se está extendiendo más rápidamente que nunca, impulsado en gran medida por las oleadas en Sudamérica e India. Cuanto más tiempo se extienda sin control, más tiempo tendrá para mutar en variantes más contagiosas que podrían evadir la protección de las vacunas.

Los países ricos han estado acumulando dosis: Estados Unidos ha administrado al menos una vacuna a más del 44% de su población, mientras que la cifra en África es del 1%, según una base de datos de la Universidad de Oxford. La campaña de vacunación mundial se ha visto aún más frenada por la enorme necesidad de vacunas en China e India, dos grandes fabricantes que están guardando más dosis para uso doméstico.