Aunque la ciencia todavía no ha podido encontrar los motivos para que necesitemos dormir, es un hecho que si dormimos poco o mal, se afecta la salud.

En cuanto al número de horas que debe dormir cada persona, no existe una regla fija, pues un bebé no duerme las mismas horas que un anciano.

Por lo general, se ha dicho que un adulto debería dormir 7 horas, pero lo fundamental es que sin importar las horas, el sueño debe cumplir la función de hacernos descansar para poder funcionar bien el día siguiente.

Según la neuróloga Ángela Milán, especialista en sueño de la Clínica Universidad de Navarra:

“Hay unos factores muy evidentes de lo que llamamos un insomnio clínico, una persona que no descansa bien y debe tratarse; es cuando empieza a impactar en el día a día de la persona”.

Cando no dormimos bien, el cuerpo reacciona de la siguiente manera:

• El cuerpo no funciona bien en el trabajo.
• Hay dificultad para concentrarse y prestar atención.
• Sensación de cansancio continuo.
• Se siente la necesidad de dormir más de una siesta en el día.
• Los anteriores son síntomas de que no estamos descansando lo suficiente, ya sea porque dormimos poco o porque dormimos mucho, lo cual también puede ser indicio de algún problema.