El sábado, Israel destruyó un edificio de gran altura en Gaza que albergaba las oficinas de importantes medios de comunicación, como The Associated Press y Al Jazeera. Los militantes de Hamás en Gaza dispararon más cohetes hacia Tel Aviv y volvieron a estallar las protestas en la Cisjordania ocupada.

Las autoridades de Gaza afirmaron que al menos 170 personas habían muerto en los ataques aéreos israelíes, 40 de ellas niños, y unas 1,000 habían resultado heridas desde el lunes. En Israel, las hostilidades han matado a 12 civiles.

Funcionarios estadounidenses, egipcios y qataríes están intentando negociar una pausa, y el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió el domingo para tratar la crisis. El presidente Biden instó a los líderes de Israel y los palestinos a evitar más muertes de niños y otros civiles en llamadas separadas.

Una acción policial poco notoria en la mezquita de Aqsa en Jerusalén el mes pasado fue una de las varias provocaciones que llevaron a la crisis actual.