Biológicamente hablando, las mujeres que esperan mucho tiempo para tener su primer hijo, tienen mayor posibilidad de ser infértiles y tener riesgos para la salud tanto de la madre como del hijo. Pero, una investigación muestra que embarazarse a edad tardía también tiene ventajas para ella y para su bebé.
El estudio mostró que las madres “tardías” son menos propensas a gritarles a sus hijos y a castigarlos con severidad. Adicionalmente, sus hijos tienen menor probabilidad de tener problemas de conducta, sociales y emocionales.
La psicóloga Dion Sommer, dice:
«cuando se consideran las ventajas y desventajas de la maternidad a edades tardías, es importante tomar en cuenta aquellas que tienen que ver con aspectos físicos y psicosociales».
Por lo general, las mujeres que tienen sus hijos en edades tardías suelen tener un nivel educativo más alto, son más estables financieramente y tienen mayor madurez psicológica.
«Además son más tolerantes con las otras personas y controlan mejor sus emociones. Esa madurez psicológica explica por qué las madres mayores son menos proclives a reprimir y castigar físicamente a sus hijos» dijo la Dra Sommer.
Todo esto no quiere indicar que ser madre en edades más tempranas no tenga ventajas. Lo que se quiere mostrar en el estudio es que la decisión de ser madres en el momento en que ellas lo deseen son decisiones propias de cada mujer.