Cuando llega el verano las temperaturas suben y muchas veces llegan a niveles tan altos que se vuelven insoportables para el organismo, afectando especialmente a los niños, adultos mayores y los enfermos. Si no se toman medidas oportunas, pueden tener un golpe de calor que es perjudicial para la salud.
El cuerpo humano funciona en promedio a 37ª de temperatura corporal y tiene mecanismos para mantener la temperatura constante, distribuyendo el calor a través de la sangre y expulsando el exceso hacia el exterior, y si el calor se eleva mucho los mecanismos no funcionan adecuadamente llevando a la persona a tener un golpe de calor.
Los golpes de calor afectan a las personas y también a los animales.
Presentan los siguientes síntomas:
- Sed intensa
- Dolor muscular
- Náuseas
- Vómito
- Respiración agitada
- Irritabilidad
- Dolor de cabeza
- Piel fría y húmeda
Un golpe de calor es diferente a la insolación, ya que esta última se produce por exposición prolongada al sol y presenta síntomas como:
- Pérdida de conciencia
- Deshidratación
- Calambres
- Aumento de presión arterial