En ningún lugar de la Tierra el cambio climático ha sido tan pronunciado como en las regiones polares. A medida que se derrite el hielo marino, Rusia está desplegando más soldados y equipos en el Extremo Norte, convirtiéndose esencialmente en el primer ejército que actúa ante las implicaciones estratégicas del cambio climático para la región. Un experto calificó el gran deshielo como la “peor pesadilla” estratégica de Rusia.
La drástica reducción del hielo marino está abriendo el Ártico a los barcos durante los meses de verano y exponiendo a Rusia a nuevas amenazas de seguridad. De las cinco naciones con un litoral ártico importante -Canadá, Dinamarca (en Groenlandia), Noruega, Rusia y Estados Unidos-, Rusia es, con mucho, la que tiene la mayor extensión.