Los datos chinos, previamente pasados por alto, sobre la detección extensiva de coronavirus en animales en la época en que estalló la pandemia, se encuentran entre varias áreas identificadas para ser estudiadas más a fondo por los científicos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que investigan los orígenes del Covid-19, dijo una fuente cercana al equipo.

La fuente dijo que los registros están contenidos en un anexo de casi 200 páginas publicado junto con el informe de marzo del panel de la OMS que recibió poca atención entre los expertos mundiales en ese momento. Pero los datos pueden añadir peso a los llamamientos de los críticos de China para que haya más transparencia y al deseo del equipo de la OMS de volver al país para realizar más estudios.

No se ha fijado una fecha para el regreso del equipo a China, pero la fuente dijo que cualquier futura visita al país -donde el virus surgió en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, a finales de 2019- puede implicar “grupos más pequeños que apoyen estudios específicos primero.” Un grupo más grande, similar a los 17 expertos internacionales que visitaron en enero, podría entonces seguir, agregó la fuente.

El anexo del informe de la OMS contiene múltiples puntos de datos que proporcionan una intrigante visión de la evolución de los conocimientos de China sobre el virus y el probable momento de su aparición.

Proporciona detalles sobre el almacenamiento y la destrucción por parte de China de muestras positivas de Covid-19 procedentes de seres humanos; un importante brote de gripe que surgió en diciembre de 2019, al mismo tiempo que el virus; y la revelación de que las primeras personas que se sabe que han contraído el virus tuvieron contacto con un total de 28 mercados de alimentos y animales distintos en diciembre.