La prefectura japonesa de Chiba, situada al este de la capital, Tokio, se ha convertido en la última prefectura en modificar los planes del relevo de la antorcha olímpica.
El tramo de relevo de Chiba estaba programado originalmente para recorrer las calles de 21 ciudades y pueblos a principios de junio, pero el gobernador Toshihito Kumagai dijo el jueves que el evento se sacaría de la carretera y se cambiaría por una “ceremonia de encendido de la antorcha”.
“Toda la prefectura de Chiba sigue bajo la situación de que se pide a la gente que se abstenga de salir a la calle por motivos no esenciales”, dijo. “La presencia de corredores tiene el riesgo de provocar el desplazamiento de la gente y la propagación del virus”.
El relevo de la antorcha comenzó su viaje nacional de 121 días desde Fukushima a Tokio el 25 de marzo. Pero desde entonces se han producido otras numerosas cancelaciones y alteraciones del plan, ya que Japón lucha por contener sus casos de Covid-19 en medio de una lenta aceptación de la vacuna.
La región occidental de Osaka canceló su evento de la antorcha en abril cuando los casos comenzaron a aumentar. Los portadores de la antorcha ya no pudieron correr por las calles públicas, como estaba previsto, sino que el relevo se realizó a puerta cerrada.
El inicio de los Juegos está previsto para el 23 de julio, aunque cada vez hay más peticiones de médicos y comunidades para que se cancele el evento por completo.
Japón decidirá el día de hoy si extiende el estado de emergencia a gran parte del país.