Gran Bretaña ha tenido en los últimos meses una de las respuestas a Covid-19 más exitosas del mundo.

A diferencia de la Unión Europea, el gobierno británico comprendió que obtener rápidamente las dosis de vacunas era más importante que negociar el precio más bajo. A diferencia de Estados Unidos, Gran Bretaña estuvo dispuesta a imponer de nuevo restricciones a nivel nacional a finales del año pasado para reducir el número de casos. Los funcionarios británicos también optaron por maximizar las primeras inyecciones de la vacuna y retrasar las segundas, reconociendo que la estrategia podría reducir más rápidamente los casos de Covid.

Gracias a estas medidas, el Covid se ha retirado más rápidamente en Gran Bretaña que en casi cualquier otro país. En las últimas semanas han muerto menos de 10 británicos al día, frente a los 1,200 diarios de finales de enero. Sobre una base per cápita, la tasa de mortalidad de Gran Bretaña el mes pasado fue menos de una décima parte de la tasa de Estados Unidos.

A pesar de este éxito, Gran Bretaña se enfrenta ahora a un aumento de los casos de Covid. La causa principal parece ser la variante del virus altamente infeccioso conocida como Delta, que se detectó por primera vez en la India. Las recientes medidas de Gran Bretaña para reabrir la sociedad probablemente también desempeñen un papel.

El aumento es un recordatorio de que el progreso contra la pandemia no equivale a la victoria final. La experiencia de Gran Bretaña también sugiere que los casos podrían aumentar pronto en Estados Unidos.