El juez, Roger T. Benítez, escribió en su sentencia que las armas de fuego prohibidas por la ley estatal eran “rifles bastante corrientes, populares y modernos”, y describió el rifle de asalto AR-15 como “una combinación perfecta de arma de defensa doméstica y equipo de defensa nacional”.
El juez concedió una suspensión de 30 días para permitir que el fiscal general del estado apele la decisión, en la que es probable que se una a otros casos de derechos de armas muy seguidos en apelación. La opinión del juez, en la que compara las armas de fuego de tipo militar con las navajas suizas, subraya la creciente audacia de los defensores de los derechos de las armas.