Cada hijo es un mundo aparte, pero que necesita conocerse profundamente sin juzgarlo. Un hijo necesita que estemos presentes en su crecimiento, aceptados, sentirse seguros, protegidos y apoyados para que puedan desarrollarse adecuadamente y sentirse realizados como seres humanos.
A continuación, te mostramos lo que tu hijo necesita que hagamos con ellos:
ACEPTACIÓN
Un hijo nos proporciona mucho amor, alegrías y satisfacción. Sin embargo, también nos provoca rabia, tristeza y desagrado. Todas esas emociones son válidas porque forman parte de la naturaleza humana.
OBSERVACIÓN
Debes aprender a observar y descifrar sus pensamientos, emociones y sensaciones; así, podrás diferenciar tus expectativas y sus necesidades.
REGULACIÓN
Se hace necesario regular el estado de ánimo; puedes ayudarte con actividades que regulen el estrés, las emociones negativas y que te lleven a tener calma.
COMUNICACIÓN
Revisa su comunicación no verbal; es decir, observa sus expresiones faciales, tono de voz y postura. Además, si quieres tener una buena comunicación con tu hijo, no levantes la voz y mantén una postura protectora y nunca amenazante.
Escucha a tu hijo y vigila que tu mente no se aleje y comience a juzgarlo.