Miles de familias estadounidenses con hijos en “hogares de acogida” han visto cómo las reunificaciones se han visto obstaculizadas porque los tribunales han retrasado los casos, se han convertido en virtuales o han cerrado temporalmente, según un reporte de Associated Press.

La disminución de los niños que abandonan los hogares de acogida significa que las familias permanecen más tiempo en un sistema que se supone que es temporal, ya que los servicios críticos se cerraron o se limitaron. Las familias vulnerables están sufriendo un daño a largo plazo y tal vez irreversible, dicen los expertos, que podría dejar a los padres con vínculos debilitados con sus hijos.

El reporte reveló que se produjeron al menos 8,700 reunificaciones menos durante los primeros meses de la pandemia en comparación con el periodo de marzo a diciembre del año anterior, lo que supone un descenso del 16%. Las adopciones también se redujeron en un 23%. En general, al menos 22,600 niños menos abandonaron los hogares de acogida en comparación con el año 2019.

“Los problemas sistémicos en torno al racismo y la pobreza en Covid y la forma en que se trata a las personas en el sistema de bienestar infantil pueden estar agravándose”, dijo Sharon Vandivere, del grupo Child Trends.