Las noticias sobre Covid-19 han sido mayoritariamente positivas en los Estados Unidos en los últimos meses. Las vacunas siguen funcionando bien contra todas las variantes, y el número de estadounidenses que se han vacunado sigue aumentando.
Pero Estados Unidos sigue enfrentándose a dos problemas. En primer lugar, el ritmo de vacunación se ha estancado, y una parte importante de los estadounidenses -cerca de un tercio- sigue dudando en vacunarse. Estos estadounidenses no vacunados seguirán siendo vulnerables a los brotes de Covid y a los síntomas graves, o incluso a la muerte.
En segundo lugar, la variante Delta -que parece ser más contagiosa y más grave que las versiones anteriores del virus- se está extendiendo rápidamente en los Estados Unidos, después de haber sido identificada por primera vez en la India. Según el Dr. Scott Gottlieb, antiguo comisario de la F.D.A., esta variante representa ahora el 10% de los casos.