Ricky Martin pasó gran parte de su vida y de su carrera haciendo y diciendo lo que se esperaba de él. Sin embargo, esos días se acabaron.
Según todos los informes, el borcua ha tenido una gran racha, actuando por primera vez a los 12 años en la banda de chicos Menudo, llegando al estrellato pop como solista en los años 90.
La diferencia ahora es que parece no tener nada que ocultar, y la voluntad de Martin de ser una celebridad orgullosa y abierta ya ha beneficiado a su comunidad en general.
Tomemos, por ejemplo, un monumento y museo planeado dedicado a las víctimas caídas de la masacre de Pulse, que ocurrió ayer hace cinco años. Martin firmó como portavoz de la Fundación onePulse, el grupo detrás de la iniciativa para el monumento. Hará una importante recaudación de fondos para el ambicioso proyecto, grabará anuncios en video y posiblemente narrará las exhibiciones.
A principios de este mes, Martin recordó esa vez que Barbara Walters intentó sacarlo del closet en una entrevista hace 21 años.
Hablando con People, dijo que se sintió “violado” por la línea de interrogatorio del periodista y que todavía sufre de trastorno de estrés postraumático por todo el asunto.
Durante la entrevista de 2000, Walters confrontó a Martin sobre los chismes que rodeaban su sexualidad en ese momento y dijo que podía “detener estos rumores” al hablar con ella en ese mismo momento.
Después de salir del armario (en sus propios términos) en 2010, Martin ha continuado su carrera como actor, apareciendo en Evita de Broadway y como juez en varias versiones internacionales de The Voice.
En 2020, apareció como juez invitado en RuPaul’s Drag Race All Stars. También en 2020, prestó su voz a Don Juan Diego, un sensible muñeco torero, en la popular película navideña animada de Netflix, Jingle Jangle: A Christmas Journey.
Si bien es un currículum impresionante, es el primero en admitir que existe la posibilidad de que su apertura tenga un efecto negativo en los roles que se le ofrecen.
“Me encanta actuar”, le dijo a People. “Estoy esperando esos guiones, esos geniales guiones. Puedo jugar a ser gay, puedo jugar heterosexual, puedo jugar a un asesino en serie … Estoy listo. Solo dámelo, hombre. Dámelo. ”
Añadió: “No sé si no voy a conseguir papeles porque soy gay. Pero si ese es el caso, es realmente triste. Seguiré trabajando hasta que la vida sea diferente “.