Una ola de calor en el oeste de Estados Unidos, que ya se enfrenta a una grave sequía, podría provocar temperaturas superiores a los 125 grados.
Arizona y Nevada se preparan para la posibilidad de alcanzar temperaturas récord. Los bomberos que se enfrentan a pequeños incendios en California podrían verse obligados a hacerlo con un calor de tres dígitos. El operador de la red eléctrica de Texas ha instado a los residentes a minimizar su consumo de electricidad o arriesgarse a sufrir cortes.
Una ola de calor esta semana en todo el oeste de Estados Unidos, que ya se enfrenta a la peor sequía en dos décadas, pondrá a prueba las redes eléctricas estresadas por el aire acondicionado y pondrá en peligro a los que no puedan encontrar alivio.
El lunes se alcanzaron los 115 grados en Phoenix, y se espera que las temperaturas sigan subiendo esta semana.