Los fabricantes de whisky brindan después de que el Reino Unido y Estados Unidos hayan acordado suspender durante cinco años los aranceles de represalia sobre productos como las maltas escocesas, en lo que supone la desescalada de un conflicto comercial transatlántico que se remonta a casi dos décadas.

Liz Truss, Secretaria de Comercio Internacional del Reino Unido, declaró que se había alcanzado un “acuerdo histórico” con Washington para garantizar la suspensión de los aranceles, que afectaban a las exportaciones británicas a Estados Unidos por valor de 760 millones de dolares.

Este acuerdo se produce después de que la administración Biden llegara a un acuerdo similar con la UE el martes, mientras los gobiernos de ambos lados del Atlántico dan mayores pasos para resolver las tensiones sobre las subvenciones a los fabricantes de aviones Airbus y Boeing.

La disputa de 17 años, la más larga de la historia de la Organización Mundial del Comercio, había provocado la imposición de aranceles perjudiciales a los productos de ambas partes debido a los desacuerdos sobre las ayudas a la producción de grandes aviones civiles.

Entre los productos británicos afectados por los aranceles -impuestos fronterizos pagados por los compradores de productos de otro país- se encontraban la cachemira, la maquinaria y el whisky escocés de malta.