Los ácaros son unos arácnidos muy pequeños y miden en promedio 2 milímetros. Existen varios tipos de ácaros, estos son:
• Ácaros que pican
El más común es el que transmite la fiebre tifoidea rickettsiosis, la cual se transmite por estos ácaros, los piojos, las pulgas y las garrapatas.
• Ácaros de la sarna
La hembra de estos ácaros deposita sus huevos bajo la piel y poco tiempo después salen las larvas y la infectan; esto genera lesiones dermatológicas muy contagiosas de persona a persona.
• Ácaros del polvo doméstico
Estos animalitos viven dentro de los colchones, alfombras, cortinas y hasta en los muñecos de peluche de tu bebé.
Hay que tener en cuenta que los ácaros que pican y los de la sarna pueden invadir a los animales domésticos.
¿Por qué están en riesgo los bebés?
Los bebés recién nacidos están en riego de tener contacto con los ácaros ya que pasan mucho tiempo en su cuna; después, cuando gatean, lo hacen en alfombras y tapetes y juegan con sus muñecos de peluche. Los ácaros pueden generar a los bebés problemas respiratorios, dermatológicos y oculares.
¿Cómo los protejo de los ácaros?
Primero que todo hay que tener muy limpia la casa, especialmente las recámaras ya que los ácaros necesitan de la humedad del cuerpo humano para sobrevivir.
Se recomienda lavar la ropa de cama una vez a la semana y aspirar los colchones, ventilar el cuarto abriendo las ventanas y lavar las pijamas con frecuencia.
Llevar a la tintorería para un lavado profesional de las almohadas, cojines y cortinas.
Utilizar productos de limpieza certificados.
En caso de presentar asma, lesiones en la piel, rinitis, ojos rojos o fiebre sin motivos, se debe recurrir al médico para determinar los causantes de estos síntomas.