Apenas andaba ella gozando por su cumpleaños, entre el mar, los regalos, la música, los mariachis y el amor, y se le ha ido “el gozo al pozo”, pues ha trascendido que lo que hoy más anhela Chiquis Rivera que es convertirse en una mujer libre, no será nada fácil, y es que quizás Lorenzo sigue dolido porque la heredera decidió cambiarlo por un amigo en común, pero el punto es que hay por ahí algunas condiciones para la firma del tan ansiado divorcio.

Aunque realmente podemos decir que Lorenzo se comportó en gran medida como un caballero durante su proceso de separación, y que también tuvo que tragarse su orgullo al ver a su todavía esposa tratando de rehacer su vida de manera desesperada con uno y otro galán; pero hoy cuando es él, quien lleva la sartén por el mango, ha decidido apelar un poco a su orgullo y ha establecido según se comenta algunos “caprichos” para firmar el papelito.

En su momento se habló de que él estaba pidiéndole dinero a Janney, pero al parecer el asunto va por otro lado, y tiene que ver con el uso de su nombre. Pero ¿en qué sentido?

Hoy que está tan en boga que los famosos, sobre todos los que tienen vidas intensas, más que carreras exitosas, reciban contratos para grabar sus Bioseries, hacer sus libros, realities, etcétera, lo que le preocupa al ex cantante de la Original Banda el Limón, es que su mujer, próxima ex mujer, utilice su nombre o su personaje en algunos de estos materiales, algo parecido a lo sucedido con Araceli Arámbula para la serie de Luis Miguel y muchos otros, que al no terminar en los mejores términos, se enfurecen de todavía aparecer en este tipo de producciones.

Por lo pronto, Méndez ha sido tachado de ser de esos que “avientan la piedra y esconden la mano”, en referencia a un post que puso y borró casi de inmediato: “El circo se va a derrumbar” y el hashtag #DetectordeMentiras, esto en su Twitter, y antes de que llegaran los payasos, los acróbatas y los domadores de fieras, el mensaje desapareció.

¿Qué habrá querido decir y para quién iban esos mensajes? Quizás algún día nos enteremos, pues en esa familia es más fácil guardar la vigilia que los secretos.