China se encuentra en medio de una enorme escasez de energía, ya que las condiciones meteorológicas extremas, el aumento de la demanda de energía y los estrictos límites al uso del carbón suponen un triple golpe para la red eléctrica del país. Es un problema que podría durar meses, poniendo a prueba la recuperación económica del país y afectando al comercio mundial.
En las últimas semanas, varias provincias chinas, entre ellas algunas de las más importantes para el crecimiento económico del país, han declarado que se enfrentan a una escasez de energía.