La revista BMJ Case Reports informó sobre el insólito caso de un hombre que se rompió un miembro durante un encuentro íntimo y ni siquiera se dio cuenta. Normalmente este tipo de lesión se produce de forma horizontal, lo extraño es que en este paciente era vertical.

Como explica el artículo, este tipo de fractura se produce cuando el falo está erecto y “se somete a una fuerza de ‘flexión’ anormal”, provocando un desgarro. El 88.5% de los traumatismos se producen durante el coito, principalmente en las posiciones de “estilo perrito” y cuando el hombre está tumbado encima de su pareja.

Por lo general, en estos casos el sujeto siente un “estallido”, hay una severa equimosis, un defecto de rodadura palpable y la erección cesa inmediatamente. Sin embargo, el sujeto no experimentó estos síntomas, por lo que se tuvo que realizar una resonancia magnética y ahí se encontró la fractura.

Seis meses después de la lesión, el hombre de 40 años reanudó las relaciones sexuales sin problemas y afirmó que sus erecciones no se vieron afectadas por el incidente. También confirmó que no tenía cicatrices palpables significativas y que su miembro no presentaba ninguna curvatura.

En conclusión, los expertos señalaron que aún no se sabe si este tipo de lesión tiene efectos a largo plazo, pero por lo demostrado en este caso, la fractura vertical no tiene las características y efectos habituales de una extremidad.