¿Sabías que algunos expertos recomiendan que los niños usen gafas de sol desde los 6 meses de edad?
Los rayos solares son muy nocivos, especialmente para los ojos de los pequeños.
Esos daños se van acumulando y pueden provocar quemaduras solares, alteraciones en la córnea, lesiones degenerativas y quemaduras en la retina; también pueden provocar a largo plazo enfermedades como las cataratas, que es la principal causa de ceguera reversible y la degeneración macular asociada por la edad.
Aunque un niño esté usando gafas de sol, nunca debe mirar al sol directamente y hay que evitar exponerlo en las horas centrales del día.
Los bebés no deben exponerse directamente al sol.