El lunes entra en vigor el estado de emergencia en Tokio (Japón) hasta el 22 de agosto, ya que la ciudad experimenta un aumento de las infecciones por COVID-19 antes de los Juegos Olímpicos.

Aunque el estado de emergencia parece grave, no significa que Tokio esté cerrada: los bares y restaurantes, así como las escuelas y las empresas, seguirán abiertos. Junto con la declaración de emergencia, no habrá aficionados en los Juegos Olímpicos: Los organizadores de Tokio y el Comité Olímpico Internacional también han prohibido el acceso del público a los estadios y arenas del área de Tokio.

“Teniendo en cuenta el impacto de la cepa delta, y con el fin de evitar que el resurgimiento de las infecciones se extienda por todo el país, tenemos que intensificar las medidas de prevención del virus”, dijo el primer ministro japonés, Yoshihide Suga.