Los cambios sísmicos en la forma de vivir y trabajar de las familias, provocados por la pandemia, están creando un aumento de los hogares con varias generaciones
La pandemia no sólo ha reconfigurado el mercado de la vivienda, sino que, para un número creciente de propietarios, está rehaciendo el hogar. Tras años de lento crecimiento, la vida multigeneracional va en aumento. A medida que los miembros de la generación del “baby boom” entran en los 60 y 70 años, muchos reciben la llamada de sus hijos adultos para que les ayuden a criar a sus hijos pequeños, mientras que otros buscan formas de cuidar a sus padres ancianos.
Con los precios de las viviendas unifamiliares disparados en gran parte del país, la consolidación de las generaciones bajo un mismo techo puede suponer un mayor poder adquisitivo, lo que a su vez puede dar acceso a segmentos menos competitivos del mercado de la vivienda, es decir, el extremo superior, donde se encuentran las viviendas más grandes.