Hof Butenland, una antigua granja lechera convertida en residencia de animales en Alemania, ofrece refugio al ganado vacuno, los cerdos, algunos caballos, pollos, gansos y perros de rescate. Todos los animales de la granja conviven en igualdad de condiciones con los residentes y trabajadores de Hof Butenland.
La granja está provocando preguntas sobre la forma de comer de los humanos. En un país más conocido por sus jugosas bratwurst y schnitzel, el veganismo va en aumento, ya que los alemanes comen ahora mucha menos carne.