El C.D.C. ha publicado nuevas orientaciones para las escuelas, y la principal conclusión es sorprendente: Las escuelas deben reabrir completamente este otoño, incluso si no pueden seguir todas las precauciones de seguridad recomendadas para frenar la propagación del virus.
Las directrices se apartan de las recomendaciones anteriores de la agencia y suponen un reconocimiento de que el aprendizaje virtual ha sido muy perjudicial para muchos estudiantes. Los funcionarios dijeron que confiaban en que este es el enfoque correcto, incluso con la propagación de la variante Delta, altamente contagiosa, y el hecho de que los niños menores de 12 años aún no son elegibles para la vacunación.
La agencia también dijo que los distritos escolares deberían utilizar los datos sanitarios locales para orientar las decisiones sobre cuándo reforzar o relajar las medidas de prevención, como el uso de mascarillas y el distanciamiento físico.
Algunos expertos elogiaron las nuevas directrices por su flexibilidad, mientras que otros pidieron recomendaciones más claras, o incluso menos restricciones. Los comentarios demuestran lo divisiva que ha sido la cuestión del cierre de las escuelas desde el comienzo de la pandemia.