Más de 31 millones de personas están bajo aviso de calor extremo en la tercera ola de calor que azota el Oeste este verano. Las temperaturas en el Valle de la Muerte de California alcanzaron los 130 grados el viernes. Los meteorólogos también están vigilando las tormentas eléctricas que se avecinan y que podrían provocar rayos y riesgo de incendio.
Las temperaturas récord en el noroeste del Pacífico habrían sido casi imposibles sin el cambio climático, dicen los científicos. La ola de calor ha provocado casi 200 muertes en los estados de Oregón y Washington. También ha matado a cientos de millones de animales marinos, según estimaciones preliminares.
En la Columbia Británica, los residentes volvieron a la ciudad de Lytton esta semana y la encontraron casi irreconocible tras un incendio que se vio agravado por la ola de calor.