Los compuestos pueden formar PFAS, también conocidos como “productos químicos para siempre”, que se han relacionado con el cáncer y los defectos de nacimiento. Las aprobaciones de la E.P.A. se produjeron a pesar de las propias preocupaciones de la agencia sobre la toxicidad.

Durante gran parte de la última década, las empresas petroleras dedicadas a la perforación y la fracturación hidráulica han podido bombear al subsuelo productos químicos que, con el tiempo, pueden descomponerse en sustancias tóxicas conocidas como PFAS -una clase de compuestos de larga duración conocidos por suponer una amenaza para las personas y la fauna-, según documentos internos de la Agencia de Protección Ambiental.

La EPA aprobó en 2011 el uso de estas sustancias químicas, utilizadas para facilitar el flujo de petróleo desde el suelo, a pesar de las graves preocupaciones de la propia agencia sobre su toxicidad. La aprobación de los tres productos químicos por parte de la E.P.A. no se había hecho pública hasta ahora.