A medida que la variante Delta arrasa con franjas conservadoras del país, algunos republicanos electos se enfrentan a la creciente presión de los defensores de la salud pública para que se pronuncien, no sólo a favor de la inoculación de sus electores contra el coronavirus, sino contra las figuras mediáticas y los funcionarios electos que cuestionan la eficacia de las vacunas.

“No controlamos a las figuras conservadoras de los medios de comunicación hasta donde yo sé, al menos yo no lo hago”, dijo el senador Mitt Romney, republicano de Utah, en una entrevista el miércoles. “Dicho esto, creo que es un enorme error que alguien sugiera que no deberíamos vacunarnos. Mira, la politización de la vacunación es una barbaridad y francamente imbécil”.

Los senadores republicanos que están a favor de la vacunación siguen esforzándose por no mencionar los nombres de sus colegas, como los senadores Ron Johnson, de Wisconsin, y Rand Paul, de Kentucky, que han dado voz al escepticismo sobre las vacunas, o de personalidades de los medios de comunicación como Tucker Carlson, de Fox News Channel, que expresa ese escepticismo casi todas las noches.