Alrededor de 23 millones de niños no recibieron las vacunas básicas para la infancia el año pasado, dijo el jueves la Organización Mundial de la Salud y UNICEF, advirtiendo de las devastadoras consecuencias de la pandemia para los servicios sanitarios habituales.
La cifra fue la más alta desde 2009, según las organizaciones, y afectó sobre todo a los niños que viven en zonas remotas o desfavorecidas, lo que pone de manifiesto las crecientes brechas en el acceso a las vacunas que la pandemia ha reforzado.
Mientras que algunos países occidentales han recomendado la vacunación de los niños contra el coronavirus, la O.M.S. y UNICEF advirtieron que otros innumerables niños de todo el mundo estaban en riesgo debido a la falta de inmunizaciones rutinarias contra enfermedades como la polio, el sarampión y la meningitis.
“Los brotes múltiples de enfermedades serían catastróficos para las comunidades y los sistemas de salud que ya están luchando contra Covid-19, por lo que es más urgente que nunca invertir en la vacunación infantil y garantizar que se llegue a todos los niños”, dijo el director general de la O.M.S., Tedros Adhanom Ghebreyesus, en un comunicado.