Las aseguradoras ya estaban preocupadas por las repetidas pérdidas causadas por los huracanes. Pero tras el reciente derrumbe de un condominio, en el que murieron al menos 97 personas, las compañías de seguros de Florida están examinando los edificios que cubren, subiendo las tarifas, que ya están entre las más altas del país, o cancelando la cobertura por completo.
El cambio también presenta una nueva cuestión en la crisis climática: si algunas partes de Estados Unidos son demasiado arriesgadas para asegurarlas.
Las protestas cubanas de esta semana, en las que se denunció al gobierno comunista, reavivaron las esperanzas de los exiliados en Florida de que se produzca un cambio en la isla. Pero la vertiginosa anticipación se ve atenuada por la cautela, especialmente de los exiliados de más edad, de que esto pueda ser una decepción más.