Los hombres con el síndrome de Peter Pan pueden tener más de 30 años, pero piensan como adolescentes y quieren seguir siendo niños siempre, lo que lleva a que tengan comportamientos irresponsables ante la vida; pueden ser alegres y encantadores, pero son hombres con temores y la soledad les aterra.

Estos hombres usualmente se enfocan en ligar con mujeres muy jóvenes que no le reclamarán por su inmadurez o falta de seriedad, como sí les pasaría con una mujer de su edad.

En la relación amorosa son muy dependientes del cariño de su pareja, son manipuladores emocionales y si ellas no acceden a sus caprichos, se pueden volver agresivos o terminan la relación en un arranque de rabia.

Estos hombres pueden llegar a ser muy exitosos en el ámbito profesional, pero en el área sentimental pueden sentirse muy solos, ya que cuentan con amigos superficiales y relaciones de pareja eventuales solo para divertirse.

A medida que pasan los años, los hombres con el síndrome de Peter Pan sienten que van por la vida sin un objetivo claro, así se inicia un conflicto interno, se aferran a su inmadurez, se sienten frustrados y algunos llegan a refugiarse en adicciones como drogas o alcohol.

Si sientes que tu pareja tiene el síndrome de Peter Pan y tiene los comportamientos antes descritos, sería conveniente buscar ayuda profesional para que aprenda a tener madurez emocional y consiga crear vínculos afectivos maduros.