El funeral por el presidente asesinado de Haití, Jovenel Moïse, se celebrará el viernes, más de dos semanas después de su asesinato en un impactante asalto que sacudió al país caribeño y sembró el caos político.
Un sacerdote dijo el jueves en un servicio conmemorativo que se está derramando demasiada sangre en Haití, mientras las autoridades advertían de más disturbios antes de su funeral. Las manifestaciones posteriores a la misa se tornaron violentas, con manifestantes que disparaban al aire, lanzaban piedras y volcaban barricadas de hormigón.
Las autoridades haitianas han dicho que Moïse fue asesinado el 7 de julio por un equipo de “mercenarios” extranjeros que incluía hasta tres estadounidenses de ascendencia haitiana. El jefe de la policía haitiana, Léon Charles, dijo que hasta ahora se ha detenido a 26 sospechosos, entre ellos tres policías y 18 ex soldados colombianos.