Una madre generalmente se pregunta si está educando bien a su hijo o lo está malcriando o sobre-protegido. Por eso, Vidal Schill te da las siguientes pautas para saberlo:
• Actualmente, las madres se sienten exhaustas y rebasadas en sus responsabilidades. Debido a la saturación de estas pueden llegar al agotamiento emocional, aunque muchas veces esto ocurre porque se asumen cargas que no les corresponde llevar.
• No puedes ser la “supermamá”, porque esa persona no existe. Hay muchas actividades en casa que tus hijos y tu esposo pueden asumir y no tengas que ser tú la que haga todo en casa.
Según Mark Henningsen, consejero familiar: “Cuando los padres hacen de más, los hijos hacen de menos”.
• La ansiedad y el miedo son malos consejeros para educar a tu hijo, porque te llevan a tener comportamientos absurdos y dañinos para toda la familia, sin permitir que tu hijo tenga bienestar ni felicidad.
• Amor correcto vs Amor que intoxica:
Responde – Sobreprotege
Cuida – Descuida
Respeta – Invade
Conoce – cree conocer (supone)
• La sobreprotección es el resultado de educar desde la huella de abandono, es decir, tenemos miedo de ser abandonados por nuestros hijos y no establecemos límites ni responsabilidades.