Aunque la etapa de los reencuentros ha quedado un poco atrás y solo algunos hoy están listos para volver como es el caso de Los Bukis, hace unas horas se llevó a cabo un reencuentro sumamente emotivo y del que mucha gente estaba pendiente… no se emocionen los amantes de la música, pero sí los amantes de las familias “felices”, y es que tras darse hasta “con la cubeta” y demostrar públicamente que su relación no puede ir peor, Pablo Montero y Carolina Van Wielni, la madre de sus hijas, parecen haber llegado a un acuerdo.
Se hicieron denuncias muy graves, se habló de una orden de restricción que apartaba de manera legal a Montero de sus pequeñas quienes tuvieron que presenciar en innumerables ocasiones los pleitazos a gritos entre sus papás.
Carolina lo acusó por ser vicioso, desobligado y por haberse robado cosas de su casa, asegurando que estaba aterrada que que el “rancherito” le quitara a sus hijas, y él por su parte, confesó que no confiaba en la nueva pareja de Van Wielnik y que las niñas no estaban bien cuidadas con ella. “No me deja ver a mis hijas, no puedo estar con ellas” desesperado reveló a los cuatro vientos Pablo a los medios, para ejercer presión.
¿Llegaron a un acuerdo? Parece que así fue, pues el también protagonista de telenovela, apareció con las chiquitinas en la playa, donde cantó una canción que les dedicaba, mostrándose feliz de estar con ellas y llenándolas de besos y mimos.
Las pequeñas tratan de seguir la canción de su papá, mostrando la cercanía que tienen con él, y en la postal se ven muy en paz, no aterrorizadas como su madre comentaba que se sentían con él: “le tienen miedo” dijo.
“Diosito siempre nos tiene reservados bellos momentos”, fue lo que escribió en el post.
Asimismo, también presumió que están gozando de las albercas, los clavados y deliciosa comida.