El gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, se mantuvo firme en su oposición a la obligatoriedad de las máscaras en las escuelas. En una conferencia de prensa el lunes por la mañana dijo que, aunque “el enmascaramiento ayudaría”, “no es necesario” y hay “consecuencias negativas para todo eso”.
En su lugar, McMaster dijo que la decisión “debería corresponder a los padres”.
McMaster firmó una orden ejecutiva el 11 de mayo que restringía a los distritos escolares la posibilidad de imponer mascarillas a los estudiantes.
Dijo que, aunque los casos están aumentando, el número de hospitalizaciones y de pacientes en la UCI de Covid-19 ha disminuido con respecto al punto álgido de la pandemia.
“En este momento, está claro que no es como el año pasado. Ahora sabemos cómo manejar un virus. Es una situación completamente diferente”, dijo McMaster.
Aunque no instó a la gente a vacunarse, instó a los que pueden hacerlo a “tomar esa decisión”.
McMaster expresó: “Si van a vacunarse, ahora es un buen momento para hacerlo”.