El Senado de Estados Unidos acaba de aprobar un histórico y amplio paquete bipartidista de 1.2 billones de dólares para apuntalar las deterioradas infraestructuras del país con fondos para prioridades como carreteras, puentes, ferrocarriles, tránsito y la red eléctrica. La vicepresidenta Kamala Harris anunció la votación final, 69 a 30.
La legislación se dirigirá ahora a la Cámara de Representantes, donde se enfrenta a un futuro incierto, antes de que pueda ser enviada al escritorio de Biden para ser firmada como ley.
El proyecto de ley, llamado Ley de Inversión en Infraestructuras y Empleos, incluye 550,000 millones de dólares en nuevos gastos federales a lo largo de cinco años:
Invierte 110,000 millones de dólares en carreteras, puentes y grandes proyectos
66,000 millones de dólares en ferrocarriles de pasajeros y de mercancías
65,000 millones de dólares para reconstruir la red eléctrica
65,000 millones de dólares para ampliar el acceso a Internet de banda ancha
39,000 millones de dólares para modernizar y ampliar los sistemas de tránsito
7,500 millones para construir una red nacional de infraestructuras de recarga para vehículos eléctricos
55,000 millones de dólares para infraestructuras de agua, de los cuales 15,000 millones se destinarán a sustituir las tuberías de plomo.