Los bebés y los niños pequeños son menos propensos a llevar el coronavirus a sus casas que los adolescentes, pero una vez infectados, son más propensos a contagiar el virus a otras personas en sus hogares, según un nuevo y amplio estudio realizado por una agencia de salud pública canadiense.
Los expertos señalan que estos resultados pueden explicarse, al menos en parte, por factores de comportamiento, como el hecho de que los niños muy pequeños requieren muchos cuidados prácticos y no pueden ser aislados cuando están enfermos.
El estudio, publicado en la revista JAMA Pediatrics, no resuelve el debate actual sobre si los niños infectados son tan contagiosos como los adultos, y no sugiere que los niños pequeños estén impulsando la pandemia. Pero demuestra que incluso los niños muy pequeños pueden desempeñar un papel.
“Este estudio ha demostrado que incluso los niños más pequeños transmiten fácilmente el virus”, dijo Zoe Hyde, epidemióloga de la Universidad de Australia Occidental.