El jueves es el Día de la Independencia de Afganistán, que conmemora el tratado de 1919 que puso fin al dominio británico. Los talibanes lo celebran declarando que han vencido a “la arrogante potencia del mundo”, Estados Unidos.
Sin embargo, han empezado a surgir desafíos a su gobierno. Desde la represión de una protesta raramente vista hasta los cajeros automáticos sin dinero en efectivo y la preocupación por los alimentos en una nación de 38 millones de personas que dependen de las importaciones, los talibanes se enfrentan a todos los retos del gobierno civil que destronaron sin la ayuda internacional de la que disfrutaban.
Por parte de Estados Unidos, el ejército estadounidense había evacuado a unas 2.000 personas de Kabul en las últimas 24 horas y el Pentágono prevé evacuar a unas 2.000 personas al día, según declaró el miércoles el secretario de prensa John Kirby.
Además, el presidente Joe Biden dijo a George Stephanopoulos, de ABC News, que las tropas estadounidenses permanecerán en Afganistán más allá de finales de mes, si es necesario, para garantizar la evacuación de todos los estadounidenses.