Ya sabes que ser madre no es una tarea sencilla y trae muchas satisfacciones, pero también trae algunas veces cansancio y frustración.
Además, ser madre es un trabajo de tiempo completo, sin remuneración y sin descuidar las demás responsabilidades que tenemos en el diario vivir.
Tratar de ser una mamá perfecta es perder el tiempo, porque la perfección no existe en ningún ser humano; debes enfocarte en ser una mamá real; ¿por qué? Aquí te lo decimos:
• Al compartir con tus hijos de tiempo completo puedes darte cuenta que eres una mamá real con hijos reales formando una familia real, no una perfecta. Aprendes a reconocer que no sabes ni puedes todo y que tampoco puedes esperar eso de tus hijos.
• Maduras y eres consciente que tu deber es comportarte como una mujer adulta que debe cuidar, educar y guiar a sus hijos.
• Los niños, a pesar de serlo, tienen una gran capacidad para entender muchas situaciones, incluida la muerte, así queramos “evitarles” dolores. Es mejor que aprendan de resiliencia, de manejo de emociones y hasta de superar un duelo.