La Cámara de Representantes, aprobó el martes un proyecto de presupuesto de 3.5 billones de dólares que allanaría el camino para una amplia expansión de la red de seguridad social y de los programas climáticos, mientras los demócratas superaban las agudas divisiones internas para avanzar en una pieza crítica de la ambiciosa agenda doméstica del presidente Biden.

La aprobación del presupuesto fue un paso importante en el impulso de los demócratas para promulgar sus principales prioridades -incluyendo enormes inversiones en educación, atención infantil, atención sanitaria, permisos remunerados y aumentos de impuestos a los ricos y las empresas- frente a la oposición unida de los republicanos.

Pero sólo se logró después de que los líderes sofocaran una revuelta entre los demócratas de tendencia conservadora, que retuvieron sus votos hasta que se les exigió la promesa de votar el proyecto de ley de infraestructuras antes del 27 de septiembre.

La votación fue de 220 a 212 en las líneas de partido para aprobar el plan presupuestario y permitir futuras votaciones tanto del proyecto de ley de infraestructuras como de una medida de derecho al voto que la Cámara aprobó poco después.