Iraan, una pequeña ciudad petrolera de 1,200 habitantes en el oeste de Texas, se ha visto tan afectada por la pandemia de coronavirus que toda la ciudad ha cerrado, incluyendo el distrito escolar y los negocios locales.

“Ya habíamos tenido COVID antes, pero nunca de esta magnitud”, dijo la residente Vicky Zapata.

Según el director general del Hospital General de Iraan, Jason Rybolt, se realizaron pruebas de detección del virus a 119 personas y 50 dieron positivo en un periodo de dos semanas en agosto, lo que supone una tasa de positividad del 42%. El alcalde de Iraan, Darren Brown, dijo: “Esto es muy grave”.