Actualmente, los medios de comunicación nos han inundado con estereotipos de belleza que están alejados de la realidad y que nos hacen creer que esa es la única belleza real y aceptada.
Nuestros hijos no son ajenos a estos modelos, y si además de los medios de comunicación, los adultos que los queremos opinamos sobre su cuerpo, ellos se van formando una idea errónea de su imagen y llegan a la conclusión de que nos les gusta su cuerpo.
Generalmente opinamos sobre el color, la estatura, el peso, etc., y muchas veces esos comentarios son negativos, lo que va creando en ellos una baja autoestima y un insano desarrollo emocional. Ellos crecen con una autoimagen negativa y los afecta al crecer y al relacionarse con los demás.
Sabemos que para amar a otro sanamente, primero debemos amarnos a nosotros mismos; por lo que, si queremos que nuestro hijo pueda ser feliz en el amor, ellos deben aprender a sentir amor propio.
¿Cómo hacer que tu hijo tenga amor propio y se acepte tal y como es?
SIN COMPARACIONES
No debes compararlo ni para bien ni para mal. Debes tener claro que cada ser es único e irrepetible, por lo que no debe avergonzarse de ninguna parte de su cuerpo.
SIN CRÍTICAS
Está bien guiarlo y enseñarle cómo debe cuidarse y a tener buenos hábitos, pero nunca le pongas apodos basados en su apariencia; por si no lo sabes, esto es bullying o abuso emocional.
No critiques jamás a tu hijo, porque le dejarás heridas profundas y difíciles de sanar.
EJERCICIO FÍSICO
Cuando una persona realiza deporte, tiene disciplina, esfuerzo y avances. Si realiza deportes en equipo es mejor porque además del ejercicio, adquiere habilidades sociales; además, si es bueno en el deporte que practica, esto le dará seguridad, se sentirá triunfador y con capacidad de alcanzar todas las metas que se proponga.