El Centro Nacional de Huracanes dijo el lunes por la noche que Ida se había debilitado hasta convertirse en una depresión tropical. Sin embargo, se prevé que la tormenta siga arrojando cantidades considerables de lluvia en los valles de los ríos Tennessee y Ohio el martes, a medida que siga avanzando hacia el noreste.

“El Centro de Huracanes informó de que es posible que se produzcan inundaciones repentinas en esas zonas y en los Apalaches centrales y meridionales, así como en el Atlántico Medio.

Mientras tanto, millones de personas en Louisiana y Mississippi han tenido que lidiar con la devastación que ha dejado la trayectoria destructiva de Ida. Flotas de barcos y helicópteros rescataron el lunes a cientos de personas atrapadas en el sur de Louisiana y los equipos de reparación se apresuraron a restablecer la red eléctrica.

Más de un millón de hogares y empresas estaban sin electricidad en Louisiana y otros 90,000 en Mississippi. Se han confirmado dos muertes, pero el gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, advirtió que es probable que el número de muertos aumente a medida que se amplíen las labores de búsqueda y rescate.